El buen tiempo ha sido protagonista en la XX Marcha ´Arribes del Duero´, de Vilvestre, y batiese un nuevo récord de participación con más de 1.000 senderistas inscritos, lo que supone una de las iniciativas que más contribuyen a la difusión de los valores paisajísticos y ambientales del Parque Natural Arribes del Duero.
Desde las 10 de la mañana la plaza de Vilvestre se convertía en un hervidero de senderistas procedentes de todos los rincones de la provincia, incluida la capital, que se situaban a la interminable cola para formalizar su asistencia y recibir como obsequio una camiseta conmemorativa de esta vigésima edición de la Marcha ‘Arribes del Duero’, circunstancia esta que originó que se dilatara la salida de cada grupo de senderistas.
Durante más de una hora se mantuvo un goteo constante de senderistas que se incorporaban a la ruta de 12 kilómetros, y si a esto se une el rápido ritmo del primero, la llegada a La Barca se produciría de manera desigual, pues los últimos senderistas salían de la plaza de Vilvestre pasadas las 12 del mediodía.
Por delante, los senderistas tendrían 12 kilómetros de arribes de inigualable belleza, con los almendros en flor, elementos de la arquitectura tradicional y ganado en medio de su ciclo vital, lo que resultó todo un descubrimiento para muchos observar becerros de escasos días, incluso alguno nacido la noche anterior.
El avituallamiento se daría en el paraje El Monte de la Cabeza, desde donde comenzaban el descenso por la Sierra camino del arroyo Lofán hasta Valverde y de regreso a La Barca, paraje este último donde les aguardaría a un menú de asados de carne del cerdo, pan, agua, vino, naranjas, café, aguardiente y rosquilla casera.
Ya de regreso al pueblo en microbús, los senderistas podrán asistir a una actuación de folclore en el frontón de pelota.
Ante el alto número de senderistas, hay que destacar el amplio despliegue de Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil de Vitigudino y de Cruz Roja.