Un
nuevo proyecto conservacionista, denominado "Life Rupis" se centra en
la preservación de aves protegidas del Duero Internacional, y también
del valle del río Águeda. En esta ocasión, en las poblaciones de
alimoche y águila perdicera, aunque, según informa la Junta de Castilla y
León, también se verán beneficiadas las de buitre negro y milano real.
El proyecto, según informa la Junta de Castilla y León, tiene una
duración prevista de cuatro años y un presupuesto superior a 3,5
millones de euros, de los que el 75 % son aportados por la Unión
Europea. "Life Rupis" fue presentado el pasado jueves en la localidad
portuguesa de Barca DAlva.
El
proyecto está coordinado por la Sociedad Portuguesa para el Estudio de
las Aves (SPEA), y participan en él un total de ocho socios, seis de
ellos asociaciones y entidades portuguesas, y la Consejería de Fomento y
Medio Ambiente y la Fundación Patrimonio Natural.
El
objetivo principal es reforzar las poblaciones de alimoche (Neophron
percnopterus) y águila perdicera (Aquila fasciata) en el Douro
transfronterizo, a través de la reducción de la mortalidad y el aumento
del éxito reproductor de estas especies (un pollo de alimoche voladero
al año). El buitre negro (Aegipius monachus) y el milano real (Milvus
milvus) se beneficiarán también de las acciones del Proyecto Life.
Líneas eléctricas
Para
conseguir este objetivo, conforme indica la Junta, "se realizarán
intervenciones encaminadas a reducir la perturbación en nidos y la
mortalidad de los adultos, gracias a la eliminación y el aislamiento de
las líneas eléctricas o la investigación y control del uso de venenos,
aumentar la disponibilidad de alimento, mejorar la calidad del hábitat a
través de la implementación de buenas prácticas agrícolas y ganaderas,
que junto con la difusión de buenas prácticas ambientales, la educación
ambiental y la valorización y promoción del territorio, ayudarán a
conseguir el refuerzo de las poblaciones de alimoche y águila
perdicera".
El
alimoche, precisa la Junta, "en los últimos 30 años ha descendido su
población en un 30 % tanto en España como en Portugal, siendo en éste
último país una especie catalogada en peligro de extinción. En el área
del "Proyecto Life Rupis" se encuentra una de las poblaciones más
importantes de la Península Ibérica, con 116 parejas".
El
águila perdicera es una de las rapaces ibéricas que mayor regresión ha
sufrido en los últimos años. La reducción de las poblaciones ibéricas ha
llevado a su recatalogación en España de la categoría "de interés
especial" a la de "vulnerable".
Desde
la década de los 70, en Castilla y León se ha producido un descenso de
parejas cercano al 80 % lo que ha conducido a esta especie a ser la más
amenazada de la Comunidad. Ante esta situación, en 2006 se elaboró el
Plan de Conservación del águila perdicera en la Comunidad, que contempla
medidas para su recuperación. En la actualidad habitan en quince
territorios repartidos entre las provincias de Salamanca, Zamora y
Burgos. El 87 % de las parejas (trece) se encuentran en los Arribes del
Duero y sus afluentes.
Estas
cuatro especies tienen en común la amenaza de desaparición a nivel
global, y en particular en la Península Ibérica. El ámbito de actuación
de este proyecto de conservación transfronterizo es tanto en territorio
portugués como español, concretamente en las áreas protegidas del Douro
Internacional, Valle del río Águeda y los Arribes del Duero. Estas aves
rupícolas habitan en los promontorios rocosos y los escarpes del río
Duero, desde Miranda do Douro/Villadepera hasta Freixo de Espada ?
Cinta/Vilvestre, y desde ahí hasta Barca DAlva/San Martín y también para
el Sur en el Valle del río Águeda. Será en estas áreas del Douro
Internacional-Arribes del Duero donde se desarrollaran las principales
acciones del proyecto.
La
zona está protegida por diferentes instrumentos legales: Parque Natural
do Douro Internacional en Portugal, Parque Natural de los Arribes del
Duero y ZEPA y ZEC Arribes del Duero.
El
proyecto supone una inversión de 3.578.924 millones de euros, de los
que 2.672.481 millones -el 74,67 %- son aportados por el Programa Life.
Es importante destacar que esta figura nació en el año 1992 y, desde
entonces, es el único instrumento financiero de la Unión Europea
dedicado de forma exclusiva al medio ambiente, con el objetivo general
de contribuir al desarrollo sostenible y consolidado como una
herramienta fundamental de la política ambiental de la Unión Europea. En
estos más de veinte años, Castilla y León ha participado en más de 35
proyectos que han supuesto una inversión superior a los 30 millones de
euros.